El milagro está en todas partes, sólo hay que abrir los ojos. |
«Y apareció Jehová a Abram...» Abram vio a Dios. Es decir no vio nada más de lo que veía de ordinario. Sólo que se dio cuenta de que eso que veía –paisaje, animales y gente– era en realidad Dios.
De: El tesoro de la sombra de Alejandro Jodorowsky
Hermoso, inteligente y sencillo. Gracias.
ResponderEliminarGracias ti por tus palabras.
EliminarLa vida era color de rosa, hasta que conocí a Alejandro Jodorowsky
ResponderEliminarHoy es Multicolor, multicultural, multifacética, multidimensional, multiorgasmica, múltiple múltiple, respira y suspira y sabe amar.
Gracias.
Una vida abierta a la conciencia.
EliminarSaludos.