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domingo, 22 de febrero de 2015

33 El verdadero milagro

El salto al vacío interior es un acto de fe.

     Un hombre se vistió de Cristo, trepó a un árbol y llamó a gritos a los habitantes de la aldea anunciándoles que era hijo de Dios y que iba a hacer milagros. «Saltaré desde aquí para volar como un águila». Brincó, cayó al suelo y se rompió una costilla. Los aldeanos lo insultaron, tratándolo de impostor. Éste, alzándose con trabajo, les dijo: «Si ustedes tuvieran fe en mí, volaría». Le respondieron: «Primero vuela, luego creeremos en ti...». Un loro que pasaba por allí escuchó la discusión. Dijo: «Aunque nadie tiene fe en mí, yo vuelo. Y a pesar de que vuelo, nadie cree en mí...». Pero los aldeanos, preocupados de apedrear al Cristo, no le prestaron atención.

De: El tesoro de la sombra de Alejandro Jodorowsky.


2 comentarios:

  1. Si pero no jejeje el Cristo al saltar su cuerpo calló...pero su intención voló.

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  2. Si pero no jejeje el Cristo al saltar su cuerpo calló...pero su intención voló.

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