Texto del librillo:
«La música barroca, plena de ideas, de precisiones escondidas en imágenes sonoras de gran riqueza, abre un nuevo campo para los instrumentos musicales, librándolos de la expresión escénica.
Siempre expuestos, rescatados de las grandes formas musicales imperantes, como la ópera o el motet, los trazos musicales encuentran su propia personalidad.
Es así como el gran maestro veneciano Benedetto Marcello, por su actitud crítica hacia la ópera italiana, afirma con sus obras la importancia de la sonata da chiesa (Largo-Allegro-Largo-Allegro).
Un instrumento ya experimentado, el clavecín, y otro más joven, el violoncello, son destinados a llevar a cabo su propósito original. No nos extraña el amor de Marcello por ambos instrumentos, italianos de origen. La belleza de la combinación es única.
La propuesta de los recursos, monotemática en cada movimiento, es clara y pintoresca. En las seis Sonatas para Violoncello y Clavecín, Marcello expresa el carácter de la sociedad italiana de la época: el clero, la nobleza, el citadino y el campesino.
El estrecho respeto hacia la forma instrumental recién concebida, favorece el crecimiento de las obras y permite fortalecer la virtud de los instrumentistas.
Hoy la recreamos como si ayer hubiera sido escrita.
Slawinska-Durón»
«Benedetto Marcello. Venecia, Italia. 1686-1739)
Discípulo del excelente contrapuntista F. Gasparini y del famoso maestro de la escuela veneciana A. Lotti.
Miembro y director de la Academia Filarmónica de Bolonia.
Es conocido principalmente por la música de la paráfrasis italiana de los salmos de G. A. Giustiniani.
Estos, según las palabras del mismo Marcello, son el resultado de unir el estilo de la sinagoga con los himnos griegos.
En la obra "il teatro alla moda, ossia Metodo sicuro e facile per ben comporre ed seguire le opere italianne in musica - 1720", señala en forma de consejos dirigidos a los artesanos del teatro lírico, los síntomas de la decadencia de la ópera italiana en el siglo XVIII.
Los conciertos para cinco instrumentos (Concerti Grossi) y las sonatas para Violoncello y Clavecín, muestran su talento fino y delicado, no exento a veces de algún rasgo humorístico.»
Bozena Slawinska. Elbarg, Polonia.
Graduada de la Academia de Música Federico Chipin, Varsovia.
Discípula de J. Ewald, A. Orkisz y A. Parisot, en Polonia.
Luisa Durón. México D.F., México.
Premiada del Conservatorio Nacional Superior de Música de París, Francia.
Discípula de G. Leonhardt en Amsterdam Holanda.
Violoncello: Leoni Giovanni di Parma, 1864.
Clavecín: Ruckers Tasquin. Construido por Fred Bettenhayssen, Haarlem, Holanda 1991.
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Muchas gracias por este maravilloso archivo, saludos.
ResponderEliminarGracias a usted, Francisco.
EliminarSaludos.